Mensaje de la Coordinadora de Solidaridad Diáspora Boricua
(COSODIBO) con motivo de la actividad de denuncia y protesta frente a la embajada yanqui en México, el viernes 24 de julio del 2015.
Queridos compatriotas y hermanos todos de la Gran Patria indo-latinoamericana convocados hoy frente a la embajada yanqui aquí, símbolo del despotismo opresor que nos niega la libertad e independencia política a los puertorriqueños. Quiero ofrecerle a nombre de la diáspora boricua que reafirma el sublime derechoinalienable de nuestro pueblo, el más cálido y solidario abrazo fraternal con motivo de la actividad que hoy se desarrolla aquí.
Hoy se cumple el 117 aniversario de la invasión militarnorteamericana a nuestra patria borinkeña (rebautizado por los colonialistas españoles como Puerto Rico) Por más de un siglo, nuestro pueblo boricua ha resistido la dominación de la explotación colonial, primero en contra del imperio español y luego en contra el imperio Yanqui.
Por siglos, la historia de nuestros pueblos ha estado hermanada por lazos indisolubles de sangre, de fe y esperanzas; desde las luchas de la gran epopeyalibertaria bolivariana, hasta el presente de nuestra historia contemporánea. Hemos seguido batallando juntos, hermanados por esa gran utopía de libertad y confraternización, que nos hilvana en una gran patria; en la Gran Patria Indo-latinoamericana, que todos aspiramos a reconstruir para el bien de nuestros pueblos y de la humanidad en general. Una Gran Patria donde cosechemos el mayor cúmulo de felicidad humana.
No ha sido un camino fácil, ni lo será; ni una marcha rápida, pero si persistente, marcha que echó a andar hace tiempo y que ya nadie podrá detener. Marcha que aunque en momentos se torne lenta, seguirá siendo marcha; llama viva de nuestras más sublimes aspiraciones humanísticas. Marcha que elevará a nuestros pueblos, a nuestros descendientes, a un sitial de mayor felicidad y dignidad humana.
Ese camino por el que transitamos, no puede, ni debe ser, arado por un solo pueblo, sino por la combinación de esfuerzos de todos nuestros pueblos, de todos nuestros hombres; de todas nuestras mujeres; con todos los recursos alrededor en nuestra naturaleza. Así, y solo así, podremos aligerar la marcha hacia ese pináculo de gloria y felicidad a que aspiramos, con gran economía de esfuerzos y sacrificios humanos, de los que ya han sido ofrendados.
La solidaridad es la piedra angular del avance de la humanidad; de su progreso en todas sus vertientesexistenciales. Mientras persista la solidaridad, mientras avancemos unidos hacia objetivos estratégicos comunes, mientras predomine el amor sincero y revolucionario en nuestros esfuerzos, más temprano que tarde, obtendremos la victoria anhelada a nuestras aspiraciones.
Por eso, cuando nos enteramos (acá en las entrañas del monstruo imperialista gringo) de los propósitos de esta actividad, de su contenido y su propuesta, no pudimos menos que tomarnos la oportunidad para adherirnos virtualmente a la misma, como entidad representativa de la diáspora boricua en Estados Unidos, la cual lucha por la libertad, la afirmación nacional de nuestro pueblo y la justicia social para todos nuestros hermanos de la Gran Patria.
Como señalaba al principio, nuestros pueblos están hermanados por lazos históricos indisolubles, y juntos marcharemos hacia la aurora de la liberación nacional de nuestros pueblos codo con codo. Nuestra suerte está echada en la misma contienda continental. Nuestra Borinken no está completa sin el resto de AméricaLatina, y América Latina no estará completa sin la tierra de Borinken.
¡Viva Borinken libre y soberana!
¡Viva la memoria de Emiliano Zapata y Pancho Villa!
¡Viva la memoria de todos los libertadores de nuestra américa!
¡Patria libre o no habrá paz!
Juan Antonio “Papo” Castillo
Coordinador General de la Coordinadora de Solidaridad Diáspora Boricua (COSODIBO)
24 de julio de 2015
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