COMITÉ AMIGOS DE PUERTO RICO
Pica y se extiende el reclamo de libertad para Ana Belén Montes.
Hace unas horas nos confirmaron que en el pasado XXI Encuentro del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba (en apoyo a la Revolución Cubana) realizado el pasado fin de semana en Guanajuato, México, se incluyó en su Declaración demandar la libertad del patriota puertorriqueño o boricua Oscar López Rivera (el Mandela de América) y de la heroína puertorriqueña o boricua Ana Belén Montes al presidente de Estados Unidos de América (EE.UU.A.) Barack Obama.
El caso de Oscar López Rivera – quien ya cumplió 34 años de prisión en máxima seguridad en las mazmorras de EE.UU.A. por combatir por la independencia de su patria Puerto Rico - es bastante conocido internacionalmente, más no es así con el caso de la boricua Ana Belén Montes. Su caso estaba casi totalmente invisible hasta que hace unos 3 años comenzamos junto con la Coordinadora Mexicana de Apoyo al Estado Nacional Soberano de Borinken y las organizaciones que la componen a dar a conocer internacionalmente su caso; y a demandar su libertad inmediata al “oreo” de Barack Obama mediante firmas que se les hicieron llegar por vía de servicio postal y por vía electrónica.
Campaña que recogieron con sus respectivos estilos organizaciones boricuas en EE.UU.A., el Estado Nacional Soberano de Borinken y el Nuevo Movimiento Independentista Hostosiano en Puerto Rico o Borinken, y por una organización no gubernamental en Cuba.
Según nuestras fuentes, quienes sacaron a relucir el caso de Ana Belén Montes en el XXI Encuentro del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba (MMSC) fueron unos jóvenes socialistas (presumimos fueron del Partido Popular Socialista) y por dos representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos que asistieron al mencionado Encuentro. Si bien no aprobaron el proyecto de resolución que les enviamos días previo, aprobaron incluir la demanda de libertad de Oscar López Rivera y de Ana Belén Montes en su declaración. Lo que es un gran adelanto cualitativo pues rompió con una práctica del MMSC de que en esos eventos sólo se tocaba los asuntos vinculados a Cuba y exclusivamente a sus 5 patriotas/ héroes/presos políticos. Todos ya liberados. Los últimos tres mediante canje de prisioneros entre Cuba y EE.UU.A.
El celo y compromiso del MMSC con la Revolución Cubana era (y es) impactante. (Y hasta aberrante en algunos casos.) Máxime cuando se trataba de los prisioneros políticos puertorriqueños, los de la otra ala del pájaro, quienes eran excluidos.
De Ana Belén Montes ya se sabe que desde un alto puesto de inteligencia (especializado en Cuba y Nicaragua) de la Agencia de Inteligencia Americana informó por 17 años – por mera solidaridad con Cuba y sin interés económico alguno - al servicio de inteligencia cubano de los actos terroristas que planificaban en contra del pueblo cubano y del Estado Cubano organizaciones cubanas terroristas en el exilio en connivencia con el Gobierno imperial gringo. Y que por su actuar fue condenada (a cambio de no ser ejecutada por espionaje) a 25 años de cárcel en máxima seguridad y a 5 bajo custodia una vez cumpliera los primeros 25 años de prisión. De los primeros ya cumplió 14 años de cárcel en un hospital de afectados mentales, dentro de una prisión de máxima seguridad, dentro de una base militar en Texas, EE.UU.A. ¡Nada más, pero nada menos!
Con lo antes mencionado bastaría para considerar a Ana Belén Montes como una heroína y una internacionalista cabal, tal y como la calificamos en nuestro proyecto de resolución cursada al MMSC. Pero hay más que aportar. Y para eso vamos a recurrir a la Edición Especial No. 20, El Poder. La Gloria. El Mito, de la revista mexicana Proceso, del 2007, dedicada a la figura política de dimensiones internacionales llamado Fidel Castro Ruz.
De ese magnífico ejemplar tomamos el artículo “Guerra de Espías” de Homero Campa, páginas 72 a la 76. Homero Campas recurre para la mayor parte de su escrito a la información que le diera el Brian Latell, ex agente de la CIA y Jefe de la CIA para América Latina en su momento.
Comienza Campa su artículo diciendo: “Después del triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro, Cuba se convirtió en un área vedada para la CIA: dejó de tener agentes secretos sobre el terreno y muchos de sus informantes cubanos marcharon al exilio”.
Para rellenar ese vacío la CIA y otras agencias de inteligencia gringas recurrieron a la más antigua de sus agencias de inteligencia, la Foreing Brodcast Information Service (FBIS). Agencia que se dedicaba a monitorear, traducir y transcribir toda la información pública de los principales políticos de las áreas vedadas (entre ellos a Fidel Castro) Allí comenzó su carrera de inteligencia Latell hasta ascender a Jefe de la CIA para América Latina.
Latell le expresó a Campas que Fidel sabía que era monitoreado. Y que a veces utilizabas sus discursos para engañar a sus analistas o hacer advertencias cuidadosamente formuladas. Y que había un tipo de diálogo entre las sombras entre los agentes de inteligencia gringos y Fidel. Y mencionó par de ejemplo de lo anterior. Pero el que nos atañe es el que sale a relucir por vez primera el que el gobierno cubano había infiltrado a un espía al más alto nivel en las agencias de inteligencia de EE.UU.A.
Expresa Campas “En el verano de 1993 Latell presidió su última “valoración nacional sobre Cuba antes de asumir el cargo de Jefe de la CIA. Unos días después el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba publicó un artículo que hacía referencia a dicha valoración. Latell la había expuesto en una reunión privada en las oficinas de la CIA con representantes de varias agencias estadounidenses.
¿Cómo sabía el gobierno cubano del contenido de esa valoración realizada por Latell?”
“Revela Latell : durante 17 años , Ana belén Montes, una analista especializada en Cuba y Nicaragua de alto nivel en el Servicio de Inteligencia del Pentágono (DIA, por sus siglas en inglés) trabajó para Fidel Castro.” “Y señala que Montes causó un daño enorme, pues tenía accesos a datos e información de defensa muy confidenciales y, debido a su alto rango, ejercía considerable influencia sobre los analistas de menor nivel, incluyendo algunos en el Southcom, el comando militar unificado del Pentágono en Miami, del que depende las operaciones en la mayor parte de América latina y el Caribe”. “Información confidencial que suministró a los cubanos fue compartida a servicios de inteligencia de otros países”. “Y el daño hubiese sido mayor si no se hubiese detectado a Montes a tiempo: era candidata a ocupar el cargo de analista principal de la DIA para América Latina”.
Latell, terminó recordando lo que una veterana de la CIA le dijo después de que sentenciaran a Ana Belén Montes: “todo lo que escribimos sobre Cuba durante esos años no sirvió de nada”. A lo que añadimos el dicho: “La vida te da sorpresa, sorpresa te da la vida”.
Ni Latell, ni Homero Campas mencionaron que Ana Belén Montes es puertorriqueña o boricua. Detalle importante pues es una puertorriqueña o boricua que se dio de sí defendiendo la libertad, soberanía y autodeterminación de Cuba, la de América Latina y la de otros países al informarle de los planes imperialistas en su contra.
Tiene muchísima razón Brian Latell al expresar que Ana Belén Montes causó un daño enorme. Pero fue un daño enorme al terrorismo de Estado de EE. UU.A. Un daño enorme a la guerra, a la destrucción, a la pérdida de vidas inocentes, a la barbarie. No un daño enorme a la paz y seguridad de Cuba, de EE.UU.A. y sus respectivos nacionales, a América Latina y a otros países, de este, nuestro planeta Tierra.
Sin la menor duda Ana Belén colaboró enormemente con su actuar al restablecimiento de relaciones políticas y diplomáticas entre Cuba y EE.UU.A. Basta por ahora preguntarse lo siguiente: ¿hubiese sido posible lo anterior si EE.UU.A. hubiera llevado a cabo los actos terroristas contra Cuba y América Latina que Ana Belén en gran medida impidió? Definitivamente que no.
Tanto Cuba como EE.UU.A, como América Latina y la humanidad entera están en deuda con la heroína Ana Belén Montes. Ana Belén se merece la libertad inmediata y hasta el Premio Nobel por la Paz. ¡Si a Barack Obama que lidera guerras en África, Asia y Oriente y; desestabiliza gobiernos en América se lo otorgaron, por qué no a Ana Belén Montes que está presa por la paz!
Y como se dice en el argot beisbolero boricua – recordando a Tetelo Vargas – “Eso pica y se extieenndeeee”.
En Acuitzio del Canje, Michoacán, a 9 de marzo de 2016.
Por Carlos Rivera
No hay comentarios:
Publicar un comentario