Como entiende el Comité Amigos de Puerto Rico la situación actual del Movimiento Bolivariano de los Pueblos- México y como entiende que debe ser su actuar futuro.
Reciban todos, en su carácter individual y colectivo, un solidario y fraternal saludo.
La situación actual del actuar político del MBP-M la entendemos como una de sobrevivencia con una posibilidad real de reagrupamiento. Ambas cosas son y serán producto de varios factores.
El Movimiento Bolivariano de los Pueblos-México, como muchos de los del D.F. recordarán, surgió en la parte de asuntos generales de una de las reuniones semanales del Comité Amig@s de Puerto Rico.
Surgió, más o menos, un año después de la llegada a México del Dr. Lino Martínez Salazar como embajador de la República Bolivariana de Venezuela, quien tenía como encomienda personal el dejar saber en México cuál era el proyecto del gobierno y pueblo de su país en lo referente a el proceso bolivariano en su país y en América Latina y el Caribe, retomando en ambos casos proyectos añejos que fueron banderas políticas de Simón Bolívar Palacios, como eran: la unidad de América Latina y el Caribe y la justicia social para los americanos y caribeños.
En ese momento no estaba definido el rumbo que tomaría el proceso revolucionario bolivariano, no obstante se veían cambios positivos y otros por ocurrir igualmente positivos, especialmente en América del Sur. Baste recordar el triunfo electoral de Lula Silva en la presidencia de Brasil, el triunfo de Kirchner en Argentina en igual puesto, la reelección de Hugo Chávez en Venezuela, seguido por los cambios políticos en Bolivia, (triunfo de Evo Morales y su frente político) y en Ecuador (Correa electo presidente), seguidos por los cambios en Nicaragua y recientemente en Paraguay. Sin que olvidemos lo acontecido en México y Perú, que para amplios sectores de esos países el resultado político les fue robado mediante fraude electoral.
Si bien es cierto que en México, algunas de las organizaciones que inicialmente apoyaron la creación del MBP-M impugnaron desde el inicio el contenido del proceso revolucionario bolivariano, tanto en Venezuela como en México y otros países, por no ser de contenido abiertamente socialista. No es menos cierto que la correlación de fuerzas en América Latina, especialmente en Sur América ha tenido un cambio positivo con respecto a lustros atrás, tanto en el aspecto político, como social y económico.
En el proceso se dieron y se están dando alianzas que de una u otra forma han detenido el neo expansionismo político-económico-militar del imperialismo gringo, acentuando en el proceso la reunificación histórica, política, social y económica de nuestra América. Llegando a los extremos de incluir en el mismo a uno de los incluidos por Jorge Arbusto (George Bush) en el Eje del Mal, es decir Cuba. Nación-Estado proscrita décadas atrás por la Organización de Estados Americanos.
Por vez primera en décadas y posiblemente en cien años, se enfrenta el imperio gringo con una resistencia variada y coordinada a sus planes expansionista, la cual a su vez propone un desarrollo diferente al impulsado por el imperio e independiente del mismo. Con el agravante para el imperio de que en la resistencia proponente tiene amplia y combativa presencia las clases oprimidas por siglos: trabajadora, campesina e indígena respaldadas por ejércitos y milicias nacionalistas.
Obviamente que en lo anterior influyó e influye el estancamiento militar que tiene el imperio gringo en Irak y Afganistán, su error de análisis de geoestratgia y geopolítica al entender que al desmembrarse la URRSS y con ella su brazo armado el Pacto de Varsovia la política planetaria iba a ser unipolar con su sede en EE. UU.A. y que su “traspatio” de América Latina y el Caribe, cual dóciles corderos, iban a continuar soportando sus políticas neoimperiales de desmembramiento de sus Estados nacionales y la eliminación de sus conquistas sociales.
El imperio erró totalmente al creer que podía contar con el apoyo incondicional de las burguesías y oligarquías nacionales latinoamericanas y en la capacidad de éstas de reprimir impunemente a las clases asalariadas y desposeídas. Erró al entender que las memorias colectivas estaban destruidas. Erró al minimizar los pensamientos socialistas y nacionalistas y sus respectivos actuares en una bastedad de corrientes.
Por otra parte, en México acontecieron sucesos políticos que unidos a otros en nuestro continente, afectaron el desarrollo del MBP-M.
Las elecciones presidenciales pasadas en México, atrajo y cooptó a algunas organizaciones que integraban el MBP-M. Otro factor con iguales consecuencias fue la política de la Otra Campaña levantada por el FZLN. A lo anterior hay que añadirle la salida del embajador Lino Martínez Salazar, político experimentado y mesurado en su actuar y en su apoyo a los grupos que paulatinamente habían surgidos en México, quien fue sustituido por uno que, a nuestro entender, creía que los procesos reformistas o revolucionario podían trasplantarse independientemente de las condiciones objetivas y subjetivas de cada país por más que algunos le señaláramos su error.
La decisión del nuevo embajador venezolano, Vladimir Villegas, de querer forzar una coordinadora bolivariana desde la embajada le hizo mucho daño al MBP-M y a otros organismos que buscaban desde el bolivarismo la unidad, desarrollo y liberación de Nuestra América. No fueron pocas las organizaciones y las personas que, bajo el canto de sirena que emanaba desde la embajada, optaron por el tutelaje de la embajada y de otras organizaciones y hasta por el ataque solapado contra su cuna inicial.
A lo que antecede hay que añadir la obstinación de algunos de los componentes del MBP-M en atraer o someter al MBP-M a la política de sus respectivas organizaciones, así como la de otros que se obstinaban en no entender que esa actuación era tan válida como el no aceptarla; y la de otras u otros muy proclives al protagonismo, al acarreo, al tutelaje y al voluntarismo.
¡¡Algunos lo pagaron muy caro!!
Por Ramón O’Neill
Coordinación del CAPR
COMITÉ AMIG@S DE PUERTO RICO
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