Ponencia ante el Comité de los 24 de la ONU
Lunes, junio 19 de 2017
Su excelencia, Don Rafael Ramírez, presidente del Comité de Descolonización y sus distinguidos miembros, para fines de récord, mi nombre es Jesús Mangual, miembro fundador de la Coordinadora de Solidaridad Diáspora Boricua (También conocida como COSODIBO).
En concordancia con lo limitado del tiempo que se nos provee y el tema que nos ocupa, nos limitaremos a atender someramente algunos aspectos inherentes a la resolución 2011 presentada por el Embajador de Cuba el año pasado en este “Comité de los 24”, así como algún otro aspecto también inherente al tema de la lucha por la libertad.
Puerto Rico, hoy más que nunca, urge acelerar su proceso de descolonización, antes que el mismo pueda resultar académico, dado el acelerado proceso del agarre cada vez más fuerte del dominio colonial imperial sobre nuestra patria. Por tal razón, insistimos en reclamar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que reabra el caso colonial de Puerto Rico, en el seno de ese organismo a la mayor brevedad posible; para que se incorpore el caso de Puerto Rico, a la lista de países que no han alcanzado su libre determinación y que Estados Unidos, mantiene sujeto a la más cruda condición colonial, con la imposición de la Junta de Control Fiscal, so pretexto de restructurar la deuda fiscal billonaria, la cual ha sido calificada por expertos economista como impagable y la que debe ser catalogada como deuda odiosa. La misma, ha sido impuesta por el propio imperio con el fin de mantener en funciones a la administración colonial para continuar explotando a nuestro pueblo de manera inmisericorde.
Puerto Rico, o más bien Borinken, necesita alcanzar más pronto que tarde, su independencia y soberanía nacional como condición indispensable para poder enfrentar con probabilidades de éxito sus graves problemas económicos y la crisis política y social que mantiene a nuestro pueblo en un limbo político y al borde de una crisis humanitaria; máxime, cuando el gobierno de Estados Unidos, nos ha impuesto a la trágala una Junta de Control Fiscal, que hace abstracción de todo derecho constitucional de nuestro pueblo.
De tal manera, se nos ha retrotraído a la más cruda condición colonial, desde la invasión a nuestra patria en el 1898, por el gobierno norteamericano. Hoy día es más patente que nunca el control colonial. Este ejercicio de poder imperial será el que dicte los mecanismos de decisión sobre el futuro político de Puerto Rico, a no ser que la Asamblea General de las Naciones Unidas le ponga un detente a la situación, tomando cartas en este asunto.
Por tal razón, insistimos en que el caso de Puerto Rico, sea elevado al seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se establezcan los mecanismos apropiados para que el gobierno de Estados Unidos, se siente a tratar el asunto de la descolonización de Puerto Rico, fuera de los esquemas colonialistas tradicionales y al amparo del derecho internacional de conformidad a la resolución 1514-15 de las Naciones Unidas.
A esos efectos, suscribimos la Petición del Estado Nacional Soberano de Borinken, para que el Comité de Descolonización lo reconozca como un Estado y apruebe una resolución en ese sentido; la envíe a la Asamblea General con el propósito de que ésta inicie los procedimientos a los fines de atender dicha petición, y se reconozca al Estado Nacional Soberano de Borinken como miembro en propiedad en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de propiciar un dialogo con Estados Unidos, que ponga fin a la condición colonial de Puerto Rico; de tal suerte, que los partidos políticos coloniales no puedan seguir engañando al pueblo con plebiscitos amañados que sólo buscan distraer la atención de la ciudadanía de los graves problemas que nos aquejan como nación y así mantenerse en el poder indefinidamente, sin que nada se resuelva a estos efectos.
Las pasadas elecciones del 11 de junio, fue un ejercicio “plebiscitario” en futilidad, en el que sólo votó el 23 % del electorado regular. Ahora, estos magos de la aritmética pretenden hacerle creer al país y a la comunidad internacional que ellos ganaron este evento, cuando en realidad las demás fuerzas políticas promovieron un boicot que logró el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo: una abstención del 78%.
Los tramposos del Partido Nuevo Progresista, que lo único que buscan es lograr la culminación del coloniaje al anexar a nuestra patria a los Estados Unidos, son en gran medida los causantes de la crisis que vivimos hoy día y pretenden que les creamos que ese plebiscito fue legal, legítimo y moral, cuando desde el diseño del mismo se llevaron a cabo artimañas descaradas para garantizar su victoria. Ahora tienen la desfachatez de alegar que ellos vencieron con un 97% de los votantes, cuando en realidad la abstención fue mucho mayor de los 502 mil votos obtenidos por ese partido. En este sentido, queremos poner en conocimiento de este comité dicha situación para que tome nota de lo que realmente ocurrió y, bajo ninguna circunstancia, le otorgue algún viso de validez o legitimidad a ese amañado engendro que se dieron en llamar plebiscito.
.¡Que viva Puerto Rico Libre y soberano!
¡Libertad para Ana Belén Montes y con ella, nuestro apoyo para que sea nominada para el Premio Nobel de la Paz de 2018!
Muchas Gracias.
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