domingo, 12 de junio de 2016

Elizán Escobar, el Bar de Pancho y las brigadas del sobo

Elizán Escobar, el Bar de Pancho y las brigadas del sobo 
                                                               Dedicado al compatriota Elizán Escobar 
Un reconocimiento público y un pequeño trasfondo político estudiantil 
Al compatriota Elizán Escobar se le reconoce como un patriota boricua que cumplió 20 años de prisión en las mazmorras gringas por combatir por la independencia patria de Borinken o Puerto Rico. También se le reconoce como un excelso artista plástico. Y que hoy al igual que el ayer siempre dice presente cuando de apoyar la independencia de la patria se trata. 
Hace unos días nos enteramos de que su salud está quebrantada, que padece de un tumor maligno y que se está recabando apoyo para tan comprometido compatriota. Compatriota que debe de estar cerca de los setenta años. 
Por mi parte, creo que en vida debe de reconocerse su combativa vida estudiantil en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR). En aquel entonces (finales de los años de 1960 y principios de los años de 1970) cuando en Puerto Rico gobernaba el empresario anexionista, Presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP) Luis Ferrer Aguayo, quien recordamosentre otras cosas, por su brillante decir que Puerto Rico era la patria de los puertorriqueños y Estados Unidos su nación. ¡Parió la mula!  
Era alcalde de San Juan, también por el PNP, el abogado anexionista Carlos Romero Barceló, fascista (vinculado posteriormente a los asesinatos de dos jóvenes mártires independentistas en Cerro Maravilla), a quien apodaban el Caballo Gago por lo bruto y su gagueo de peculiar pronunciación al hablar que parecía que tenía un plátano mafafo en la boca. Este personaje de triste recordación fue el mismo que se atrevió a decir que en Puerto Rico no había cultura que defender. ¡parió otra mula!  
Para aquel entonces, estaba en todo su apogeo la Guerra imperialista de los gringos contra el heroico pueblo Viet Nam, y a los estudiantes de la UPR, se les obligaba cursar estudios en el programa del Reserve Officer Training Corp (ROTC) adscrito al ejército gringo para poder graduarse de bachillerato - conocido como licenciatura en otros países-. Los cursos se impartían en una pequeña fortaleza militar establecida en el recinto de la Universidad de Puerto Rico, en el pueblo de Río Piedras. En ese tiempo, los estudiantes de ese cuerpo castrense se paseaban como pavo reales por todo el recinto universitario uniformados como futuros oficiales del ejército gringo;  en aquel recinto que el vasallo colonialista  rector la Jaime Benítez, le gustaba  llamaba la Casa de Estudios. 
La inmensa mayoría de los cadetes del ROTC - futuros oficiales del ejército que invadió a Puerto Rico en 1898 - en su inmensa mayoría eran partidarios de la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos, y apoyaban la imposición del servicio militar obligatorio a los jóvenes boricuas o puertorriqueñospara ir a pelear en la guerra  contra Viet Nam; y para más decir eran enemigos acérrimos de la independencia de Puerto Rico y por ende de los defensores del ideal independentista. 
El bar de Pancho 
Años antes se habían construido los edificios de las facultades de Pedagogía, de Comercio y de Ciencias Sociales en el recinto universitario. El edificio de Ciencias Sociales colindaba con la barriada Amparo de Río Piedras. La colindancia estaba demarcada por una serie de humildes negocitos de alimentos que servían a la comunidad de la barriada Amparo y al estudiantado universitario colindante. Entre esos modestos negocios había un par de bares, o cafetines de madera, construidoen parte de las casas sobrevivientes del despoblamiento urbano. Uno de estos negocio era el de Cayo y el otro el de Pancho”, este último, el más cercano a la facultad de Ciencias Sociales. Tan cercano que solo lo separaba una callecita por donde los estudiantes atravesaban  por el proletario barrio Amparo, para salir a la avenida Juan Ponce de Leónque comunica a Rio Piedras con Santurce vía San Juan y otras principales vías periféricas de comunicación terrestre. 
Al lado de casita en donde estaba Pancho había un solar baldío donde los estudiantes estacionaban aleatoriamente sus vehículos y donde formaban sus bombés los viernes a partir de las 11 de la mañana. Los cuales  surgían casi siempre espontáneamente con los asiduos visitantes que tocaban diferentes instrumentos musicales de oído, pero con mucha maestría y sabor antillano a lo boricua. 
Entre los músicos de experiencia empírica estaba Raúl (Chino) Adorno que tocaba los bongós, Ricardo (Galleguito) Fernández que tocaba las congas (ambos blancosel subrayado para desmitificar que solo los negros tocan bien los cueros), Alfredo (Freddy) Pérez que tocaba la guitarra al igual que Iván Sotomayor. A los anteriores se les unía Pedro (Capitolio) Clemente y  Fernando (Blackie) Benítez con los panderos de plena (quienes luego fundarían con otros y con la ayuda de quien esto escribe el Festival de Bomba y Plena de Puerto Rico) y de vez en cuando Andrés (El Jíbaro) Jiménez con su guitarra y su gran capacidad de interpretar música campesina.  
Pero no todo era areyto (bembé, bombaplena y seis chorrea’o) interpretados bajo la influencia del Dios Baco. También Pancho’s Place” era espacio de discusión pública de política y filosofía de altura. Allí hacía acto de presencia Billy con su gran conocimiento del filósofo Nietzsche, el negrito Bonillita, pequeño en tamaño pero grande al argumentar, José (Pepito) Marcano como representante de la Liga Socialista de Puerto Rico, Elizán Escobar, Carlos (Charlie el Cojo) Musigñac y Carlos Cedeño, también de la Liga Socialista (LS), Noé Vallé del Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR) - De quien escuche por vez primera la tesis de Don Pedro Albizu Campos sobre la nulidad del tratado de París de 1898 mediante el cual España le cedió ilegalmente a Puerto Rico a Estados Unidos de América -, Carlos (Carlitos)  Rivera Pacheco y Víctor Rodríguez del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Mojica de la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) - el cual resultó ser informante de la División de Inteligencia de la Policía - y del Movimiento Pro Independencia (MPI)  (de quien el Chino Adorno siempre dijo que le apestaba a chota (soplón, informante) y a quien Bonillita una vez lo calificó en una discusión como un “negro con alma de blanco”. Ambas cosas luego se comprobaron), Juan Antonio (Papo) Castillo (señalado como miembro del Movimiento Independentista Revolucionario en Armas, Ramón (Moncho) Toledo del MPI, Ricardo (Richard) Lizemberguer, William Vásquez (con s y z), Abderramán Brenes (el Colora’o), Rafael  (Guindo) Guindín, Miguel Cabrera, Luis (El Flaco) Carrión y Ramón (Moncho) O’Neill,  estos últimos sin filiación política pero patriotas cabales. 
Entre los mencionados se discutía sobre marxismo, leninismo, maoísmo, guevarismo, fidelismo, albizuismo, nacionalismo y obviamente independentismo. Se distribuía literatura de China Comunista, de la FUPI y del MPI, de la LS, del PIP, del PNPR. Y el Viet Cong y Ho Chi Ming estaban presentes en las pláticas y análisis,  al igual que la Revolución Argelina, la Cubana, la Mexicana. Al Igual que AlbizuCorretjerFanón, Zapata, Villa,  Muhammad Ali, Malcon X, las Panteras Negras, los Young Lords, el MIRA y la CAL, todos eran temas de discusión obligada. 
A los anteriores se les unían los mayores en edad, Octavio (el Pretty) San Miguel (quien tocaba guitarra y defendía sutilmente el Estado Libre Asociado de Puerto Rico) y  Miguel (Mickey Volvo) Rivera  (sin filiación política reconocida y de quien se sospechaba que era chota)  Y de vez en cuando el maestro, siempre presente, Manuel (Manolo) Maldonado Denis y otros profesores que no vale la pena mencionar por su bajeza personal y mediocridad profesional. También hacían acto de presencia de vez en cuando los compañeros Nelson Canals (quien presidía la campaña por la libertad de los presos nacionalistas) y Héctor Gel (quien fue miembro del MIR en Chile), ambos patriotas de clavo pasa’o 
También estaba la representación femenina por conducto de Dina, Ada, Elsie (sobre la cual Maldonado Denis decía que paraba el tránsito cuando cruzaba la calle por su cadencioso caderamen al andar), Basilisa, Adelita, Carmen, Cuca. ElyAwilda, María y otras. 
Definitivamente el Bar de Pancho era el fortín patriótico en los hechos. El paraninfo en análisis constante compuesto esencialmente de una juventud de unos 20 a 21 años como promedio que violaba la Casa de Estudios, que estaba inserta en el pensar y acontecer internacional y que creía en la independencia de la patria Borinkeña o Puerto Rico. 


Los Sambiombos y la fiambrera de Pancho 
Pancho era un personaje por derecho propio. Era de uno 60 años, gordito, blanco, cachetudo, melenudo, buena persona y hasta protector de los estudiantes. Habría el cafetín como a eso de las 9 de la mañana. Varios aprovechábamos para desayunar en su cafetín. Pedíamos lo que llamábamos un Sambiombo. Que era un tercio de un bollo de pan de agua (baguette) con abundante mantequilla, unos buenos pedazos de queso de bola y de jamón cocido cortado a cuchillo. Quien se comía uno aguantaba todo el día sin comer. Definitivamente Pancho perdía con los Sambiombos pues lo que cobraba no cubría ni remotamente el costo de los ingredientes. Otros esperaban que al medio día le trajeran la fiambrera (portaviandas) de comida a Pancho. Pancho se servía y el resto se los daba a los que estaban presentes. Diariamente comían de ella, libre de costos, de 3 a 4 estudiantes que Pancho privilegiaba. ¿Te acuerdas Elizám? 
Las brigadas del sobo 
En la misma medida que crecía la guerra imperial norteamericana contra Viet Nam y el reclutamiento militar obligatorio de los jóvenes estudiantes puertorriqueños en esa misma medida crecía la oposición a la guerra imperial, al reclutamiento obligatorio y a la presencia del ROTC en el recinto de Río Piedras de la UPR. La confrontación de los bandos opuestos se hizo presente en todo Puerto Rico y en la UPR. De un lado estaban los anexionistas del patio, los cadetes del ROTC, respaldados por los cubanos exilados (furibundamente anti independencia de Puerto Rico, gran contradictoria ironía pues reclamaban la de Cuba), el PNP y las fuerzas represivas policiacas. Y del otro lado los estudiantes independentistas, los independentistas, la LS, el MPI, la FUPI, el PIP, el PNPR y algunas organizaciones patrióticas armadas clandestinas que estaban en la retaguardia. 
Ante la indiferencia de la administración universitaria a los reclamos del sector que se oponían al reclutamiento militar obligatorio, a la guerra imperial contra Viet Nam, a la presencia militar del ROTC en la UPR – todo vinculado con la independencia de Borinken y respaldados por resultados de consultas estudiantiles - , surgieron la brigadas del sobo (masaje) en el Bar de Pancho. Estas se componían de 4 a 5 estudiantes que se iban por diferentes partes del recinto universitario a interceptar a las cadetes uniformados que también andaban agrupados. De los reclamos y aseveraciones se pasaba a los golpes. Era la confrontación entre los militares profesionales pitiyanquis y las brigadas populares boricuas. 
El actuar de las brigadas del sobo se mantuvo por meses, sobresaliendo en ellas los miembros de la LS que daban el ejemplo a seguir. Y Elizám Escobar era uno de ellos. (¡Que muchas pescozadas, Elizám, pegaste!)  Y contrario a lo que se puede pensar, Charlie el Cojo era temible dando muletazos (cual garrotes) de madera a diestra y siniestra a los defensores del imperialismo. 
Poco a poco fue mermando la presencia de los cadetes uniformados como consecuencia directa de las brigadas del sobo; mientras se fue agudizando las contradicciones coloniales que desembocaron en la entrada de la Fuerza de Choque de la Policía Colonial de Puerto Rico al recinto de Río Piedras de la UPR en el 1969 y 1971 para reprimir a sangre y fuego al estudiantado patriota. Uno de los heridos por perdigones fue el compañero Elizán Escobar. A quien esto escribe le tocó llevarlo a curar a manos solidarias. Que recuerde ni un quejido, ni una lágrima soltó camino a la atención médica ni durante la misma. Por eso no me sorprendió años después el saber que había sido arrestado y encarcelado 20 años por pertenecer a las Fuerzas Armada de Liberación Nacional (Guerrilla urbana boricua en Estados Unidos que tuvo con sus acciones militares en jaque por varios años a las autoridades gringas). ¿Cómo me iba a sorprender si eras un gallo casta’o y juga’o? De ti, Elizán, se podía espera eso y mucho más. Digno discípulo de don Juan Antonio Corretjer Montes, Secretario General de la Liga Socialista de Puerto Rico. 
Que sirva este escrito para señalar en vida una faceta desconocida para los más del valiente patriota boricua Elizán Escobar y su gran aportación para desmilitarizar, en parte, el sistema educacional universitario en aquel momento de tintes claramente fascistas y anexionista. Y que sirva como legado  a la actual juventud boricua o puertorriqueña de como uno de los sectores de vanguardia de la generación de  la que  hoy son abuelos metieron mano enfrentando con su inventiva y valentía a los enemigos de ayer que son los mismos de hoy: el imperialismo gringo y sus lacayos anexionistas. 
De mí para ti, mis mayores respetos, mi distinguido y valiente compañero. Espero que recupere la salud para bien de Borinken y de la humanidad. 
(Por cierto, me informaron que ayer los compañeros músicos de la Peña del Son en Nezahualcóyotl, México, platicaron sobre tu visita a la Peña del Son hace unos años y que recuerdan vivamente como te subiste a sonear con ellos a la tarima. Y que atesoran fotografías de ese momento.) 
En Monimbó, Nicaragua, a 11 de junio de 2016  
Por Ramón (Moncho) O’Neill Santos